Anhelado horizonte

Mirada fundida hacia el infinito
delatando pensamientos caprichosos.
Abriendo y cerrando los ojos,
ocultándola y de nuevo ofreciéndola.
Horas de pasividad incontrolada
sin saber dónde paralizarla.
Sin escuchar el habla de los cuervos
ni apreciar que el Sol lo alto abandona.
Tan solo mirando hacia tu horizonte
y ansiando morar allí por siglos.
Por un pasaje de color luna
donde ella misma cada noche mira,
...donde ambas miramos,
simplemente, en tus ojos.

Volver a tí

Las nubes que pueblan los cielos
se enrojecen tapando tu rostro.
Cuando tu yaciste aquí,
el pueblo clamó el calor de tus manos,
la tierra gritó por tu silencio,
yo me fundi en tu recuerdo,
y desaparecí.

Vida escondida

Un árbol que la vida representa
habita en el cuerpo de una hoja fresca.
Las ramas agujerean su piel sin piedad
y cada segundo la hoja se va cuarteando.
Estremecida estaba ella en el suelo
sobrevolando la gran ciudad de sus recuerdos,
campeando los fuertes vientos que la azotaban.

Once veces más grande el árbol se hizo,
dejándola totalmente marchita
en una rota burbuja de esperanzas.

Los años corrieron y todas las fuentes
que mostraban la vida como árbol
fueron truncadas y destruidas
por un un árbol seco y mortífero,
...su propio árbol,
solitario enemigo que
le hizo muchas veces sentir como él.

J.L. Borges

Sabemos que el lenguaje, como la Luna, siempre tiene un hemisferio de sombra.

Josep Carner

Viene la luz de la altura,
lo oscuro del corazón,
todo clama, nada dura,
todo calla, nada muere.

Ciclo de palabras

Música olvidada me acompaña,
en mi rutinario viaje al frio suelo,
donde te busco no te encuentro,
¿me dirás dónde estás?
Mis ojos buscan los tuyos,
y no descansan en la oscuridad
cuando el sol abandona
el techo de la humanidad.
Las nubes cubrirán tu dolor
y su lluvia te despejará,
¡no temas!
Me gustará susurrarte al oido
palabras de hechos,
de amistades,
de vida.

J.R.R. Tolkien (El señor de los anillos)

Me siento junto al fuego y pienso
en todo lo que he visto,
en flores silvestres y mariposas
de veranos que han sido.
En hojas amarillas y telarañas,
en otoños que fueron,
la niebla de la mañana, el sol de plata
y el viento en mis cabellos.

Me siento junto al fuego y pienso
cómo el mundo será
cuando llegue el invierno sin una primavera
que yo pueda mirar.
Pues hay todavia tantas cosas
que yo jamas he visto
en todas los bosque y primaveras
hay un verde distinto.

Me siento junto al fuego y pienso
en las gentes del ayer,
y en gentes que verán un mundo
que no conoceré.
Y mientras estoy aquí sentado
pensando en otras épocas
espero oír unos pasos que vuelven
y voces en la puerta.

Sin Título

Cuando lavo mi cara,
puedo también ver la tuya.
Almas similares
que con el brillo de sus pupilas
claman socorro.
Fuíste un capítulo sin leer,
un libro sin terminar,
una historia echada al viento.
Yo, un pétalo que cae,
choco con el mundo cada mañana
porque tenia tu recuerdo...
pero lo perdí bajo la lluvia.
Y mojé tu rostro de culpas
y lo que te di se te escapó,
y voló al cielo
dónde tantos recuerdos parecidos
yacen al paso de los siglos.
Ahora, grito tu nombre...
pero tú, ya te has ido.

Eduardo Catalán (Arena)

Compañera

Que la luna
nunca se aparte
de los ojos del poeta.

Paseos de siempre

El pasado es el ayer
que hay que enterrar hoy
para no olvidar nunca.

Lola (mi antigua profesora de historia)

Las fechas son los clavos que cuelgan el tapiz de la historia.

Ricardo Guiraldes

He puesto mis labios

He puesto mis labios en los de la vida:
náusea.
He visto la suerte golpear en torno suyo
con manoplas de idiota.
Y el hombre es un espectáculo tan
pequeñamente sórdido,
que busco en mi la soledad.

Séneca (Sobre la providencia)

Lo que importa no es cuanto sufres, sino cómo lo sufres.

Kafka (Meditaciones)

“…si has comenzado un camino, prosiguelo bajo toda circunstancia; no puedes más que ganar, no corres ningún peligro, tal vez te derrumbes al final, pero si te hubieras vuelto tras tus pasos y hubieras bajado corriendo las escaleras, te hubieras derrumbado justo al principio, y no tal vez, sino con toda seguridad. Así, si no encuentras nada en los pasillos, abre las puertas; si no encuentras nada detrás de las puertas esas, hay nuevos pisos; si no encuentras nada arriba, no hay problemas: tambaléate por nuevas escaleras hacia arriba.”