Anhelado horizonte

Mirada fundida hacia el infinito
delatando pensamientos caprichosos.
Abriendo y cerrando los ojos,
ocultándola y de nuevo ofreciéndola.
Horas de pasividad incontrolada
sin saber dónde paralizarla.
Sin escuchar el habla de los cuervos
ni apreciar que el Sol lo alto abandona.
Tan solo mirando hacia tu horizonte
y ansiando morar allí por siglos.
Por un pasaje de color luna
donde ella misma cada noche mira,
...donde ambas miramos,
simplemente, en tus ojos.